Solemos sobreestimar nuestra originalidad
Hay millones de entradas que hablan sobre el tema y que todas llegan a la misma dura realidad: tu idea no vale nada.
Como a cualquier informático random y dado que todo el mundo tiene ideas nos suele llegar un montón de gente con muchísimas ganas de emprender e involucrarnos en su nueva megaidea.
Pero antes de nada debes plantearte, ¿de verdad tienes tantas ganas de emprender?.
Capacidad de ejecución
Mi primer consejo es que desarrolles la idea por ti mismo y por tus propios medios antes de involucrar a nadie. Las relaciones humanas son complicadas, a veces, más complicadas incluso que emprender. ¿Te casarías con la persona a la que estas proponiendo un negocio? ¿Atracarías un banco con él? ¿Irías con él a una guerra?.
Como dijo Carlos, no hay mucha diferencia entre un matrimonio y convertirte en socio de una persona. En lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad en la riqueza y en la pobreza. Elige bien tus compañeros de viaje.
Tienes 300.000 euros, que harías, ¿emprenderías o te comprarías un piso para alquilar?
Quizás creas que no tienes los recursos y el conocimiento para montar esa gran idea, pero ¿te has planteado que quizás si tienes los recursos y el conocimiento para poder mejorar algún aspecto del día a día de tu puesto de trabajo actual? a veces los grandes cambios revolucionarios o el dinero está en los negocios que consideras «aburridos», sectores que siguen operando de la misma manera que hace 20 años. Quizás estas obviando que ahí esta tu capacidad para emprender y mejorar el día a día de millones de personas que se dedican a lo mismo.
En función del tipo de proyecto necesitas diferentes recursos. Hay algunos más intensivos en capital, otros más intensivos en creatividad, otros más intensivos en desarrollo.
Mi consejo es que limites esas ideas a los recursos que tienes o puedes conseguir, ya sea fuerza de trabajo, conocimiento del sector o capital inicial.
Si no puedes montar un coliving, no pasa nada, seguramente puedes explorar otras ideas que no sean intensivas en capital.
Aunque a pesar de no tener los recursos iniciales, siempre puedes alcanzar esos requisitos de manera indirecta en el futuro, por ejemplo, desarrollando el plan de negocio para presentarle a posibles inversores que confíen en tu capacidad de ejecución del plan.
Pero en general, mi consejo siempre es: ¿Con los recursos que tienes disponibles, que puedes hacer?.
No es la idea, es que puedes aportar.
Siguiendo la misma idea anterior, todo se basa en que puedes aportar al proyecto que estás proponiendo.
En algunas empresas, incluida en la que estoy trabajando se hace un plan 30-60-90. Antes de plantear tu idea a alguien una idea pregúntate ¿Qué puedes aportar en los primeros 30 días? ¿Porqué no has empezado ya?
Si me vienes a mi con una idea, me imagino que es porque yo puedo aportar algo claramente, pero no tengo porque tener claro que puedes aportar tú o que vas a aportar al proyecto.
Emprender no es echar la lotería
La mayoría de la gente más que emprender parece que quieren echar la lotería de navidad a ver si suena la flauta. Dar el pelotazo es lo contrarío a montar un negocio, hay que tener una visión a largo plazo y lo más probable que estarás perdiendo dinero durante muchísimo tiempo. ¿Estas dispuesto a perder dinero recurrentemente?
No pain, no gain. Tienes que estar dispuesto a sacrificar cosas para empezar un negocio o un proyecto. ¿Qué estas dispuesto a sacrificar? y más importante, saber ¿Qué necesitas sacrificar?
Recuerda que es tremendamente injusto pedirle a alguien sacrificios sin antes hacer al menos 10 veces más sacrificios de los que les estás exigiendo a esa persona. Esa es la regla básica que intento imponerme a mi mismo.
Emprender se parece más al hecho de elegir tu propio trabajo (un trabajo 1000 veces más duro que probablemente tu trabajo actual) que de una suerte de inversión o de pegar el pelotazo, probablemente tienes que cambiar el prisma.
Empieza por un side project.
Todas las ideas que me han traído cosas positivas a mi vida, no han sido precisamente ideas de negocio, han sido proyectos sin ánimo de lucro donde he aprendido ciertas aptitudes y ciertas actitudes que han acabado siendo más valiosas que el proyecto en sí.
Todos los informáticos que conozco tienen esos tipos de proyectos de side projects que le dedican tiempo libre cuando se aburren. Nunca se sabe donde puede llegar un side project, lo más probable es que a nada, pero ya es más que el 95% de la gente.
Aun así, todo empieza por una chispa
Y aún así, todo empieza por la locura de alguien diciendo alguna idea disparatada tomando unas cervezas.
Como sabéis, sigo estando abierto a escuchar nuevas ideas, debatirlas, ver si son viables, si se cumplen mis criterios. Pero me sentía en la imperiosa necesidad de escribir de una vez mi visión y no tener que estar repitiéndola cada vez.
Quizás yo te diga que esté fuera de ese proyecto que me estas planteando pero eso no significa que no sea una buena idea. No significa que no sea ejecutable.
Significa que: yo no tengo el tiempo para dedicarle a ese proyecto, que te animo a que empieces por ti mismo y que busques personas que si estén en ese momento que quieran embarcarse en ese proyecto contigo.
Corolario, ¿de verdad quieres emprender?
Emprender no es para todo el mundo, incluso si es tu hobby, incluso si te gusta el mundo empresarial, lo más probable es que no tengas la actitud para poder montar una empresa, porque si no, ¿Porqué no lo has hecho ya?
Emprender no es para todo el mundo, incluso la misma persona que esta emprendiendo si volviera a empezar, lo más probable es que no lo haría como el ceo de NVIDIA.
Incluso, la misma persona que emprendió y le fue bien en su día, lo mismo sus circunstancias personales o vitales no les permite volver a hacerlo.
Todo es una suerte de suma entre capacidad, aptitud, actitud y posibilidad.
Y como siempre, esa es mi visión y mis consejos pero pueden estar equivocados.
Y si aún y con todo sigues con la idea, ponte a trabajar. «¿What did you get done this week?«